¿Y tu, estás dispuesto a arriesgar tu salud?

Hoy en día existen diferentes tratamientos para control de peso; incluso se exhiben en redes sociales prometiendo resultados inmediatos y sin considerar incluso el estado de salud actual de cada paciente. De los más mencionados son aquellos que incluyen productos milagrosos, los cuales no son más que otro producto de empresa multinivel disfrazado. Mencionan incluso que son de otros países, pero al investigar más a fondo encontramos que ni siquiera existen. Es por eso que, al ahondar más en este asunto, encontramos diferentes artículos, que en resumen dicen lo siguiente:

La Sociedad Española de Nefrología (SEN) se destaca y advierte algunas cuestiones importantes al respecto de la patología renal, por ejemplo que:

Las dietas hiperproteicas se asociaron con un aumento de la tasa de filtración glomerular [un dato que explica el “mayor” trabajo de los riñones], de urea sérica, de la excreción urinaria de calcio y de las concentraciones séricas de ácido úrico.

Hoy en día salen a la luz estudios que dictaminan que hay un alto riesgo de enfermedad renal entre los obesos, debido a programas de reducción de peso que recomiendan dietas hiperproteicas.

Ante la hiperproteica realidad de nuestro tiempo, en el que ya incluimos más proteínas de las que indican todas las recomendaciones; ante la presión de hacer más hiperproteica nuestra existencia; ante lo apremiante de dietas adelgazantes que ponen el acento en esta cuestión y ante la evidencia con la que hoy ya contamos (más allá incluso de lo que dice la lógica), te queda a ti por decidir:

¿Y tú...? ¿Vas a jugártela con todos aquellos que te proponen una mejora de la salud o te fían el éxito de un programa de adelgazamiento a través de una dieta hiperproteica?

Yo lo pensaría dos veces...